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Carlos A. Loprete Ensayos Cortos

IGLESIA SE VENDE

IGLESIA SE VENDE

 

 Desde que la memoria existe, hubo cosas vendibles y cosas invendibles. A ninguna madre tradicional le pasó por la cabeza la idea de venderle la leche a su hijo, ni hubo  ningún hombre que le vendiera su limosna a la salida de misa a un mendigo. Pero llegó la globalización y con ella la toxina del negocio. Puesto que todos somos iguales, la obligación moral de dar una moneda al necesitado, obliga recíprocamente al menesteroso a dar a su benefactor algo en cambio, porque de acuerdo al nuevo principio de la justicia, algo por nada es inmoral.

     Por esta razón, el médico requiere honorarios de sus enfermos, el maestro particular pesos por sus enseñanzas y el político votos por las pensiones y jubilaciones graciables que regala. No menos lógica tiene entonces que cada trabajador reciba una retribución por sus servicios. Un ofrecimiento reciente por Internet confirma este aserto. Si un artesano requiere el consiguiente pago por una pulsera de caracoles brasileños, ¿por qué no habría de requerirlo un fabricante de religiones? No hay razón alguna para objetar a Melquíades Brown que ofrezca en venta la suya, la Iglesia Internacional Cósmica, de excepcionales dogmas salvíficos, sanacionales y solucionales. No puede llamarse “secta” porque no está cortada, separada de otra iglesia. Es una creación original de Melquíades Brown.    

     En su ofrecimiento por la Web anticipa algunos datos  de su producto, los más generales, mientras se reserva para las negociaciones reservadas otros pormenores. Dice, por ejemplo, que fundó su Iglesia cuando lo visitó una noche en sueños un ángel o enviado del transmundo terrenal y le entregó un rollo de agua para que lo leyera en cinco minutos, y guardara en su memoria el mensaje, al final de los cuales el agua se evaporaría. El mensaje expresaba “Yo soy Dios. Enseña en mi nombre que estoy viejo  y te traspaso mi Iglesia. Antes de pasar al descanso eterno, visitaré a todos cuantos me invoquen y les mostraré mi Reino.”  

     El aviso publicitario señala las principales características de la Iglesia en venta: los  bienes físicos o materiales y los bienes espirituales, que pueden adquirirse conjuntamente o por partes separadas, a opción del comprador. La denominación,  Iglesia Internacional Cósmica, debe ser comprada aparte, como condición primera e ineludible. La organización no tiene una cabecera mundial única fija y única como Roma, Canterbury, Tel Aviv o Katmandú, sino que es variable y se fija en cada ocasión en el palacio de su fundador, Melquíades Brown, que en este momento reside en California después de haberlo hecho en Angola, Egipto, la India , Canadá y Brasil. Esto es así a causa de que para orar no es necesario estar en un espacio determinado de este planeta porque la conexión cósmica se establece en todas las direcciones. Uno sólo de los templos está excluido y se reserva para los últimos días del fundador y como lugar de peregrinación.

     La lista de bienes materiales de la iglesia incluye un astillero marítimo en Gran Bretaña, una mina de carbón en Polonia, nueve bosques en cinco países de Hispanoamérica, tres hoteles de cinco estrellas en el Caribe, una universidad privada en Holanda, 254 cuadros al óleo de famosos maestros del romanticismo y el impresionismo, una participación en una mina de diamantes en Sudáfrica, cinco diarios de gran circulación en las ciudades de Montevideo, San Pablo, Rótterdam, El Cairo y Copenhague, más una empresa elaboradora de agua gaseosa adquirida en estos últimos días.

     En forma misteriosa circula una versión que valoriza aún más estas propiedades y de la que Melquíades se jacta en privado: están libres de herederos dada su condición de soltero y su dominio puede ser vendido o transferido en cualquier momento. Se comenta en círculos financieros que también sería el propietario de unos nuevos rollos del Mar Muerto, descubiertos por sus ministros, aunque no existen pruebas fehacientes hasta ahora. En el circuito financiero de Wall Street habrían manifestado en secreto su interés por la compra varios multimillonarios, entre ellos un barón de la droga y un magnate de la industria láctea, pero no aceptan sin más ni más la oferta sin ver previamente las escrituras originales. Las rematadoras de obras de arte Sotheby y Christian estarían interesadas en llevar a remate los presuntos rollos del Mar Muerto y la pinacoteca de cuadros, una vez que sus técnicos certifiquen la autenticidad de los mismos.  

     El creador de la iglesia dice ser Obispo Máximo y se hace tratar de Reverendo . Sus adláteres son ministros y se encargan de reclu  n tar a los nuevos fieles. Quienes ingresan    a la iglesia con vocación ministerial, deben hacer donación por escritura ante escribanos  de todos sus bienes, pero pueden retirarse de la iglesia cuando lo deseen. El Reverendo Brown guarda una distancia cautelar con sus cortesanos, excepto con el tesorero, que maneja sus ingresos, egresos y beneficios. Las malas lenguas afirman que se trata de un medio hermano que se habría separado de otra iglesia después de interiorizarse de las técnicas de la doble contabilidad.

      A su inteligencia se debería la preparación del inventario de la Iglesia Internacional Cósmica, que incluye los instrumentos didácticos de difusión, filmes, transparencias, concursos, espectáculos, libros, revistas, cursos, entrevistas domiciliarias, y en especial, las cadenas de oración entre los fieles para sacarlos del sufrimiento, la pobreza, la desocupación, la fractura familiar, la carencia de pareja, y sobre todo, de la enfermedad, cualquiera sea ella, la cirrosis hepática, la anemia maligna, el dengue, el mal de Altzeimer, la malaria, la isquemia cardíaca, el colon irritable, la incontinencia urinaria, sin excluir al dolor de muelas, que no deja de ser también un dolor.

    Los únicos documentos que están fuera de sus manos son las escrituras de los bienes inmuebles y las cuentas bancarias en los paraísos fiscales, administrados personalmente por el Obispo Máximo. Como dice el refrán, no hay astilla mejor que la del propio palo.  Una página infiltrada clandestinamente por algún allegado ha difundido en detalle una reunión entre Brown y un supuesto interesado en la adquisición, que en la filmación con cámara oculta aparece de espaldas y que los expertos de la agencia de espionaje británica  sospecha que se trata de WZX, un productor de leche envasada o de un falso interesado. Trascribirlo en su totalidad es prácticamente imposible por su extensión, pero algunos parlamentos son suficientes:

     - ¿Y cuántos clientes tiene su iglesia?

     - ¿Clientes? Creyentes querrá usted decir.

     -  Lo mismo da, yo compro un negocio y no una religión.

     - Pero mi ofrecimiento dice “abstenerse intermediarios, comisionistas, católicos, protestantes, musulmanes y budistas.” Me imagino que usted no estará comprendido en estas exclusiones.

     - Bueno, dejemos el tema , ¿usted quiere vender o no?

     - Por supuesto que sí, pero los exceptuados no le sirven a su negocio, porque ya tienen su propia fe y no encontrará afiliados entre ellos.

     - Señor Brown, déjeme a mí ese asunto. ¿Cuántos creyentes tiene su iglesia? 

     - 60.128, todos en firme.

     - ¿Y cuál es su precio?

     - Depende de si paga al contado o en 3 anualidades.

     - Pago en 3 cuotas anuales.

     - En ese caso deberá agregar al precio básico un sobreprecio del 20% anual sobre saldos.

     - ¿Y cuál es el precio básico?

     Las voces se apagan en este punto y no las registra la grabación. Lo que resta debe ser agregado por el lector. No agrego mi interpretación para no agraviar el derecho a la

 libertad de pensamiento vigente en el mundo.

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